Entorno del Cinto

La re_activación y puesta en valor del entorno del Cinto de Borja (Zaragoza) es ya una realidad tras la ejecución y puesta en servicio de los proyectos de regeneración de espacio urbano mediante la creación de una plaza en la calle San Bartolomé y recuperación del andador de conexión de la calle Planilla y calle Trévedes, así como reforma de la plaza Planilla y pavimentación de la calle Mateo Sánchez, todo ello en el Casco Histórico de Borja. De esta manera se conforma una sucesión de espacios públicos de interés para el ciudadano y a su vez permite mostrar el encanto del barrio del Cinto a los turistas y visitantes con un recorrido histórico por sus calles, plazas y zonas verdes hasta llegar a la zona más alta de Borja en la que se encuentra la masa rocosa denominada Castillo.

Siguiendo con la línea de actuación, la tercera fase contempla la vegetalización y ecoeficiencia de redes, así como la creación de una zona infantil de juegos, dando continuidad a las estrategias planteadas para la activación de la trama y regeneración de espacios urbanos en el entorno del Cinto.

Se trata de vegetalizar el entorno del Cinto que actualmente no cuenta con espacios verdes, teniendo en cuenta la orografía del terreno, creando recorrido y zonas de estancia mediante la plantación de especies arbóreas de altura media (reforestación) y otras especies arbustivas y aromáticas que tapicen los taludes. El objetivo es crear una masa verde que oxigene y de frescor a la zona.

Creación de una ZONA INFANTIL, en la unión de las diversas actuaciones, protegida del paso y rodeada de zona verde a modo de delimitación, que permita el uso y disfrute de los más pequeños dentro de la zona rehabilitada. Es este un requerimiento de los más demandados por los habitantes del barrio, al no existir dicha dotación en la zona alta del municipio.

Continuando con actuaciones anteriores, se propone la colocación de palets reutilizados conformando la medianera. Con intención de mejorar la EFICIENCIA en el uso de las redes públicas, se prevé la instalación de un aljibe de recogida y recuperación de aguas pluviales al pie de la zona rocosa de la que a temporadas mana agua.

Todo lo anterior está encaminado a los principios de ecoeficiencia y sostenibilidad, de manera que la activación del entorno del Cinto suponga una mejora sustancial en todos los aspectos medioambientales, de valorización del patrimonio, turístico, económico, etc.